Ubicada al lado derecho del Vestíbulo Alto, esta sala sirve como antecámara del Salón de Baile, en la que suelen esperar los invitados antes de las grandes recepciones reales. A lo largo de la historia también ha servido para reuniones de los monarcas ecuatorianos en distintos aspectos. De estilo neoclásico francés, la decoración de este espacio fue diseñada como un homenaje al linaje del rey Antonio I, como se puede apreciar en los dos grandes retratos de sus padres que cuelgan de las paredes, el rey Luis Felipe I de Francia y la reina María Amalia de Borbón-Dos Sicilias. El mobiliario de estilo imperio fue regalo justamente de la Reina francesa a su hijo y su nuera cuando emprendieron su viaje para asumir el trono ecuatoriano en 1848.