Historia del Palacio de Alameda

Antecedentes

Inmediatamente después de su llegada a la ciudad de Quito en mayo de 1848, los nuevos y jóvenes reyes Antonio I y Luisa Fernanda se instalaron en el Palacio de Carondelet, centenaria sede administrativa de las autoridades españolas durante la época colonial y que tras la Independencia se había convertido en la Casa de Gobierno de la República de Ecuador. Allí vivirían los nacimientos de sus hijos: María Isabel, María Amalia, María Cristina, María de la Regla, Fernando, María de las Mercedes, Felipe, Antonio (futuro Antonio II) y Luis.

 

Pese a que el edificio había sido renovado en entre 1841 y 1845 por orden del entonces presidente de la República, Juan José Flores, la mayor parte de cambios habían sido para mejorar la imagen exterior solamente, por lo que los Orleans-Borbón no encontraron del todo confortable el inmueble que se convertiría en su nuevo hogar. Contrataron entonces al arquitecto francés Teodoro Lavezzari, encargándole una serie de trabajos de ampliación y rediseño interior con la finalidad de hacer de Carondelet un lugar más cómodo para una vida palaciega digna de su estirpe.

 

El 15 y 16 de agosto de 1868 sucedieron dos terremotos en la provincia de Imbabura, al norte del país, que no solo causaron la completa destrucción de ciudades como Tulcán e Ibarra, sino que ocasionaron gravísimos daños en docenas de edificios de Quito, incluidos el Palacio y gran parte de los monasterios y conventos. Debido a los graves daños en Carondelet y la seguridad de la Familia Real, las dos primeras noches después de la catástrofe se alojaron en el Palacio Arzobispal.

 

El 18 de agosto los Reyes, príncipes y la Corte se trasladaron a la Real Hacienda Pusuquí, en el valle de Pomasqui, que no había sufrido mayores afectaciones más allá de la caída de algunos edificios de servicio. Para entonces Antonio I ya había barajado por un par de años la idea de construir una nueva y más amplia residencia regia en la zona del Paseo de La Alameda, que con el desastre se convirtió de pronto en una necesaria realidad.

El Palacio de Carondelet en 1846, un año antes de la instauración monárquica.
El Palacio de Carondelet en 1846, un año antes de la instauración monárquica.
Antonio I y Luisa Fernanda de Borbón, primeros reyes de Ecuador.
Antonio I y Luisa Fernanda de Borbón, primeros reyes de Ecuador.

Diseño y construcción

El predio al que apuntaron Antonio I y Luisa Fernanda en el sector de La Alameda estaba prácticamente desocupado, pues constituía una prolongación del parque que nunca había sido ajardinada y donde se levantaba únicamente una picota, columna que durante la época colonial había sido utilizada para el castigo de los delincuentes e infractores. Hacia la esquina suroccidental se erigía también la antigua y pequeña Capilla de la Vera Cruz, datada del siglo XVI pero que prácticamente se había venido al suelo tras los terremotos. 

 

Los terrenos fueron adquiridos al Cabildo y a la Diócesis a muy buen precio a finales de 1868, se unificaron y se contrató para el diseño al arquitecto de la Corte de aquel entonces, el quiteño Juan Pablo Sanz, que junto a otros extranjeros como Thomas Reed y Francisco Schmidt dirigían los trabajos de reconstrucción de la ciudad. La primera piedra fue colocada el 16 de agosto de 1869 y la obra fue entregada en mayo de 1874, tras lo cual empezó el proceso de amoblamiento y decoración de los espacios interiores.

 

El Palacio de Alameda fue inaugurado con una gran fiesta en los jardines el 10 de agosto de ese mismo año, como parte de las celebraciones del 48° aniversario del Primer Grito de Independencia. La nueva residencia real se había pensado como el eje de desarrollo de una nueva ciudad jardín europeizada que debía crecer hacia el norte y rodeando el parque, hasta donde pronto se comenzaron a trasladar algunas de las familias más importantes de la ciudad y que, con el tiempo, también se convirtió en el eje de las instituciones culturales del país.

Imagen del Palacio desde el occidente, en 1895.
Imagen del Palacio desde el occidente, en 1895.
Imagen parcialmente coloreada del Palacio en 1902.
Imagen parcialmente coloreada del Palacio en 1902.