Salón Morisco

Ubicado en el extremo occidental del Palacio, este salón es parte de los apartamentos del Rey, en el que usualmente se reunía con sus amigos más cercanos para relajarse mientras conversaban, se divertían con juegos de mesa, fumaban y bebían. La época dorada de la economía ecuatoriana tuvo en el Salón Morisco de La Alameda varios de sus momentos definitorios, pues entre sus paredes y ambiente informal, se tomaban decisiones de trascendencia nacional, incluso junto a los Primeros Ministros de la nación. El espacio está decorado con motivos arabescos inspirados en el Palacio de La Alhambra, en Granada, con murales pintados al aceite y representando escenas del Medio Oriente, Egipto y Marruecos, arcos de herradura y mobiliario importado de Turquía por el propio Antonio I en 1854.