Recámara de la Reina

La Recámara de la Reina constituía el espacio más íntimo de la Consorte ecuatoriana mientras la familia real habitó el Palacio de Alameda hasta la década de 1970, y su decoración variaba de acuerdo a los gustos de cada una de sus ocupantes. La exposición actual corresponde al periodo en que el aposento era usado por Beatriz de Sajonia-Coburgo-Gotha, la amada y refinada esposa del rey Alfonso I, que gustaba de un estilo barroco ecléctico. La cama con dosel, fabricada con madera del Amazonas y bajo diseño expreso de la Reina, usa cortinería y sábanas a juego con el tapiz de color verde agua que decora las paredes enteladas. Una gran pintura romanticista de Joaquín Pinto, uno de los artistas favoritos de Beatriz, destaca en la decoración. Al interior del aposento, el armario y budoir de forma circular dan paso también al baño privado de la Reina, que junto con su similar en la Recámara del Rey, fueron los primeros construidos en un piso alto en la ciudad de Quito.