Antecámara de la Reina

Ubicada junto a las Escaleras de la Reina, esta habitación constituye la primera estancia interior de los apartamentos privados de la Reina Consorte, el último al que podían avanzar los cortesanos más allegados a la misma, y donde se ubicaban los ujieres y guardias que custodiaban su aposento. El mobiliario es parte del gran lote obsequiado por el emperador Napoléon III de Francia tras los terremotos de 1868, enviados para restituir los que hubieren sido dañados por el desastre.  Mientras que las pinturas son retratos al óleo, acuarela y plumilla de varios príncipes y princesas de la familia real ecuatoriana en sus años de infancia y adolescencia.