También llamado Salón de las Flores y los Pájaros, este espacio de dimensiones similares al Salón de Baile (300 m2) es usado tradicionalmente para ofrecer las grandes comidas de Estado, que involucran la puesta en escena de toda la maquinaria protocolar del Palacio Real. Destaca por sus paredes paneladas completamente de madera de guayacán guayasense, el techo casetonado con treintaiséis pinturas al aceite de escenas románticas en el campo andino, los tapetes japoneses de las sobre-ventanas con flora de los cinco continentes, y los medallones de cerámica italiana con figuras de las aves y flores emblemáticas de varios países del mundo. El piso de parqué inglés y las tres lámparas de cristal de Baccaratt, completan el ambiente suntuario de esta estancia con capacidad para 130 personas durante las comidas de gala.